Cuando hace pocos meses, los sindicatos abajo firmantes
volvimos a recordar públicamente las graves dudas que existían sobre
determinados aspectos del funcionamiento del Servicio de Cirugía General de
nuestro centro, recordamos perfectamente (y ahí están los archivos digitales y
las hemerotecas para confirmarlo) que las respuestas lanzadas por los
responsables de nuestro hospital y de la propia Consejería de Salud, además de
tachar de falsas y manipuladoras todas las denuncias, resaltaban con
insistencia la absoluta corrección de todo lo referente al funcionamiento asistencial
de Cirugía General, la total inexistencia de cualquier dato anómalo o
irregularidad que precisara corregirse e, incuso, destacaban una y otra vez los
muchos reconocimientos obtenidos por la unidad, como, por ejemplo, la acreditación
de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía en 2015.
Así, y mientras se lanzaban continuos mensajes de
tranquilidad a los ciudadanos (quienes, según decía el propio SAS, "tienen
totalmente garantizada la asistencia sanitaria en niveles de calidad
adecuados"), ni siquiera el propio Consejero de Salud, Aquilino Alonso,
quiso permanecer al margen de esa defensa a capa y espada de los gestores
sanitarios de nuestro hospital, quien, en el mismísimo Parlamento de Andalucía (y
tras reiterar una y otra vez la absoluta calidad del servicio de cirugía
General de nuestro centro), llegó a espetar a quienes planteaban dudas sobre su
funcionamiento declaraciones de fe suprema como la que sigue: “Yo confío en los profesionales, en los
gerentes y en las inspecciones que realizamos en el sistema sanitario público
andaluz”.
Pues bien, junto a estas breves líneas adjuntamos fotos de la
situación real y objetiva en que se encuentra la mesa del quirófano A de
Cirugía General desde hace más de un año y que, como se puede comprobar,
resultan espeluznantes y totalmente impropias de cualquier centro sanitario público.
Este quirófano es el más importante de los dos con que cuenta el Servicio de
Cirugía General de nuestro centro y en él se realizan más de la mitad de las
intervenciones diarias de Cirugía General; en concreto, sobre esa misma mesa de
quirófano que se puede apreciar en las fotos se realizan en turno de mañana la
mitad de las intervenciones programadas de Cirugía General, especialmente las
más complejas y de mayor duración, así como todas las urgencias que atiende la
especialidad, ya sean en jornada de mañana, tarde o noche.
Como se aprecia, la mesa de quirófano se encuentra totalmente
destrozada desde hace ya mucho tiempo, hasta el extremo de haber dejado al aire
en multitud de zonas el material esponjoso que hay bajo el escaso forro de piel
que va quedando y sobre el que, de forma inevitable, van cayendo a diario todos
los fluidos propios de una intervención (sangre, sueros, etc.). Estamos
convencidos de que “las siempre positivas inspecciones y estudios” que hace la
dirección de nuestro centro determinarán que el estado de la mesa es ideal y
que no existe riesgo de ningún tipo, pero, visto lo visto, a los abajo
firmantes (y estamos seguros que a muchísimos usuarios también) siempre nos va
a caber la duda sobre el serio riesgo de infección que puede conllevar una mesa
como la que a diario se opera en Cirugía General.
El lamentable estado de la principal mesa de quirófano de
Cirugía General es perfectamente conocida desde hace tiempo por la dirección
del centro y, por supuesto, por el propio Jefe de Servicio de la unidad (que
siempre opera en este quirófano), pero, a pesar de ello, a fecha de hoy la
situación sigue siendo la que muestran las fotografías.
Ciertamente, el contenido esencial de esta denuncia pública
no tiene relación directa con las presuntas anomalías funcionales que los abajo
firmantes ya denunciamos en 2014 y volvimos a reiterar el año pasado, pero no
cabe duda de que una situación como la que muestran las fotografías da mucho
que pensar sobre la presunta solidez y garantías de los pronunciamientos y la
capacidad de gestión de la gerencia de nuestro centro.
Desde Autonomía Obrera y CGT volvemos a pedir el cese
inmediato de todo el equipo directivo de nuestro hospital, y de forma muy
especial de su dirección gerencia y de la dirección médica, a quienes hacemos
directos responsables del deterioro creciente de la asistencia que presta
nuestro centro.
Así mismo, volvemos a recordar que a finales del pasado mes
de septiembre el Parlamento andaluz aprobó una proposición no de ley en la que
se instaba a la realización de una auditoría externa de la Unidad de Cirugía
General y Aparato Digestivo del Hospital Puerta del Mar, auditoria que a fecha
de hoy sigue sin emprenderse ni se tiene noticia alguna sobre su posible
realización, lo que viene a demostrar, sin duda, la notable prepotencia y el
desprecio por el pronunciamiento mayoritario de nuestros representantes con que
tan a menudo actúan, por desgracia, los responsables de la Junta.
La podredumbre de los medios con que cuentan los centros Hospitalarios de nuestra Seguridad Social en Andalucía, desde que entraron en vigor los recortes en nuestros Servicios Públicos. Recortes, cuya única justificaciones es la de privatizar todos los Servicios Públicos que puedan ser muy rentables a los "intereses" privados.
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