El día 13 de
febrero, a partir de las informaciones que nos trasladaron algunos/as
trabajadores/as de la UCI de adultos de este centro, pusimos en conocimiento de
la Dirección Gerencia del Hospital “Puerta del Mar”, mediante un escrito, las
graves carencias que desde hace algún tiempo se estaban produciendo en la
unidad, en relación con la falta de Superficies
Especiales para el Manejo de la Presión (SEMP), comúnmente conocidos como Colchones de Aire Alternante o colchones
“antiescaras”, y cuya eficacia ha sido ampliamente demostrada en la
prevención de las Úlceras por Presión
(en adelante, UPP).
Las UPP están
producidas por la falta de riego sanguíneo a zonas del cuerpo que, por soportar
una presión mantenida, impide la correcta oxigenación y nutrición de los
tejidos afectados, y constituyen un riesgo muy importante en los pacientes que
sufren falta de movilidad y prolongados periodos de encamamiento (como sucede
en UCI). Además, y como el propio SAS reconoce en sus publicaciones, las UPP
“tienen un impacto negativo directo para la salud de los pacientes, ya que
además del dolor y la reducción de calidad de vida, pueden producir
complicaciones importantes como sepsis, osteomielitis e incremento de la
mortalidad, provocando la prolongación de la estancia hospitalaria”.
Los Colchones de
Aire Alternante son un elemento esencial para la prevención de las UPP en
pacientes con nula o escasa movilidad, y su introducción en el servicio allá
por el año 2005 representó todo un hito en
la lucha contra la aparición de UPP, apreciándose desde entonces una
disminución espectacular en su incidencia, hasta lograr su casi total destierro
de la UCI, al menos en sus estadios más graves. Ello supuso un avance
considerable en relación al bienestar de los enfermos durante su estancia en la
UCI y al alta, por la desaparición de secuelas tan dolorosas y lentas de
resolver. Asimismo, hay que indicar que el coste económico del tratamiento de
una UPP es infinitamente mayor que el coste de su prevención. Disponemos de
estudios (1) que aseguran que el coste diario en la prevención de
UPP es de 1´7 €, mientras que el de su tratamiento, una vez aparecidas, es de
46 € al día (existe otro estudio (2) que estima el coste de su
tratamiento, en un 5% del gasto sanitario total anual de España). Ni que decir
tiene, que el coste humano que supone una UPP para el afectado, es
incalculable.
En el escrito
que remitíamos en febrero a la Dirección Gerencia ya le alertábamos de que las
UPP volverían a reaparecer en breve si no se establecían las medidas
correctoras oportunas, y le hacíamos constar que la disminución en el número de
Colchones de Aire disponibles actualmente en el hospital, respondía al deterioro
progresivo que estos han ido sufriendo debido al uso intensivo que se hace de ellos,
así como, sobre todo, a la falta de reposición de los definitivamente
deteriorados. Hay que indicar, que la duración media de estos dispositivos
ronda los 5 años y que la totalidad de los que dispone el centro han cumplido
ya sobradamente su vida útil. Así mismo, le insistíamos a la dirección en que
día a día seguía incrementándose el grave riesgo de aparición de nuevas UPP, ya
que no era posible continuar parcheando los viejos colchones deteriorados y que
urgente proceder a la compra directa de nuevas dotaciones.
Tras aquel
escrito, las Secciones Sindicales de AO y CGT mantuvimos una reunión con la
Dirección de Enfermería del hospital en la que se nos informó que estaban
pendiente de convocar mediante Concurso
Público, la contratación del alquiler, mediante la fórmula del leasing o del renting, de un número de Colchones de Aire Alternante suficiente
para hacer frente a las necesidades de la UCI. A día de hoy, sin embargo, y
cuando ya han pasado tres meses de aquella reunión, aún no disponemos de las
nuevas unidades que supuestamente se iban a “alquilar”.
Ante este
panorama, desde Autonomía Obrera y CGT queremos manifestar:
1.
Que
la situación de la que alertábamos ya se está produciendo en la UCI del “Puerta
del Mar” y como prueba de ello mostramos a continuación las fotos de úlceras aparecidas en
el último mes (en talones y glúteos) y que nos han hecho llegar desde la UCI de forma anónima.
2. Que la falta de Colchones de Presión Alternante que padecemos en la actualidad, y que se extiende al resto del hospital (aunque la mayor repercusión se produce en la UCI), se enmarca dentro de la política general de recortes que, tanto en personal como en recursos, está practicando el SAS en los últimos años.
3.
Que
rechazamos la fórmula de alquiler elegida por el hospital por ser sensiblemente
más cara que su compra y, porque al final, mucho nos tememos, tan sólo persigue
la disminución global a corto plazo, del número de Colchones disponibles.
Asimismo, y según nos indican los/as trabajadores/as de la UCI, el número ideal
de Colchones de Aire Alternante debería ser el mismo que el de camas,
rechazando rotundamente la tesis de la dirección de que hay que evaluar la
necesidad individual en cada caso, antes de colocar dicho dispositivo.
4.
Que
exigimos la sustitución inmediata de todas los Colchones deteriorados y/o
inutilizados, hasta alcanzar la proporción de uno por cada cama, así como el
incremento de personal necesario hasta llegar al 100% de la cobertura de la
plantilla de UCI.
5.
Que
pedimos el cese inmediato de todos/as los responsables en la cadena de toma de
decisiones que ha provocado esta situación intolerable, comenzando por el
propio Director Gerente del hospital, D. Rafael Pereiro (conocedor en primera
persona del asunto), el Director de la UCI, D. José Rubio, y llegando hasta el
resto de cargos directivos e intermedios de la División de Enfermería con
competencias sobre la unidad.
Las UPP son fácilmente evitables poniendo los medios
necesarios. La aparición de UPP en la UCI por falta de recursos, supone una
grave negligencia que puede tener consecuencias a nivel judicial y que provocan
un sufrimiento innecesario a quién las padece. Las políticas de recortes
puestas en marcha desde la Junta de Andalucía están poniendo en riesgo la
sostenibilidad y la calidad de los servicios públicos en nuestra comunidad, muy
especialmente en la Sanidad.
Creo que habeis pasado la linea roja de la libertad. No respetais a los pacientes, ni vosotros ni los que hicieron esas fotos ¿ Con que permiso se han hecho las fotos?, ¿ que paciente os autorizó a publicarlas?. Sabeís que publicar estas fotos se podría considerar un delito.
ResponderEliminarLos que están cruzando la línea roja son los responsables de esta situación. Los profesionales de UCI cuentan indignados que están volviendo a ver úlceras que no se apreciaban en los últimos 15 años. Esto sí que es una vergüenza. Seguramente si fuera un familiar tuyo el de la foto estarías de acuerdo de que se hiciera público y estarías indignado. Los responsables de nuestro hospital no pueden seguir jugando con nuestra salud. Esto sí que es un delito, un atentado contra la salud. Los colchones antiescaras son, como se ha demostrado, suficientes para prevenir la aparición de estas úlceras. Esto es una negligencia, una temeridad, una irresponsabilidad cometida por los gestores de nuestro hospital, que cometen, además de un delito contra la salud, una enorme torpeza. Digo lo de torpeza porque es infinitamente más caro el tratamiento y cuidado de las úlceras por presión que su prevención.
EliminarAmigo anónimo, no olvides que mañana puedes ser tú o un familiar el que ocupe esa cama. Un saludo.
Yo no lo hubiera dicho mejor amigo Juanjo. Mucha fuerza y mucho ánimo para seguir luchando por la sanidad pública y por la dignidad de nuestros pacientes.
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