El jueves 19 de marzo llevamos a cabo en el vestíbulo
principal del Hospital “Puerta del Mar” la segunda concentración de protesta
contra la grave situación en la que se encuentra nuestro centro.
Tras una amplia pancarta en la que se podía leer: “NUESTRO HOSPITAL
NO PUEDE AGUANTAR MAS…NECESITAMOS CAMAS, MEDIOS Y MAS PERSONAL. ¡¡BASTA YA DE
RECORTES!!”, las Secciones Sindicales de AUTONOMIA OBRERA y C.G.T. y un
destacado grupo de trabajadoras/es volvimos a denunciar los gravísimos
problemas asistenciales y laborales que los recortes presupuestarios y la falta
de organización están generando en nuestro hospital y cuyas principales
expresiones son: carencia alarmante de personal en la mayoría de las unidades,
pérdida de calidad de la asistencia, aumento de la demora en ingresos, retraso
de pruebas, desbordamiento de las urgencias, presión constante al alta y altas
prematuras, obsolescencia de medios diagnósticos, déficit de material sanitario
y pérdida de calidad del mismo, etc.
Durante la protesta, se denuncio que, en lugar de abrir los
controles cerrados de nuestro centro, el SAS haya optado una vez más por
renovar el concierto con la empresa Pascual, S.L. por un importe de 62 millones
de euros durante 7 meses, cantidad que supone un 30% del presupuesto anual del
Hospital “Puerta del Mar”. ¿Por qué, en lugar de financiar a la sanidad
privada, no se utilizan esos recursos para dotar y abrir algunas de las plantas
que permanecen cerradas en el Hospital de San Carlos y resolver así muchos de
los problemas de saturación que actualmente tiene el Hospital “Puerta del
Mar”?...
Nuestro objetivo es repetir las protestas todos jueves en horario de 11,30 a 12,00 h.,
de forma que cada vez se incorporen más trabajadores/as y usuarios a las
mismas. Queremos que sea el principio de una fuerte movilización que recuerde a
todas las administraciones implicadas (central y autonómica) que la sanidad
pública no puede ya con más recortes y que necesitamos recuperar lo perdido en
camas, medios y personal para poder prestar asistencia sanitaria con garantías
de eficacia y dignidad.
Ante esto no puede ser uno respetuoso, no puede uno hablar sin proferir insultos y como soy una persona que acata las normas de convivencia, no hago ningún comentario
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