ORGANIZACIÓN Y LUCHA

12 de abril de 2020

LA DIRECCIÓN DEL HOSPITAL PUERTA DEL MAR OBLIGA AL PERSONAL DE LIMPIEZA A LIMPIAR LAS BANDEJAS DE COVID 19 EN LOS BAÑOS DE LAS HABITACIONES

Confirmado, para la dirección del hospital Puerta del Mar y su empresa adjudicataria del servicio de limpieza (SACYR) el cumplimiento estricto de las normas y protocolos de gestión de residuos peligrosos es una cuestión que parece haber pasado definitivamente a mejor vida.

Así, tras la decisión adoptada el pasado viernes de traspasar los residuos de COVID-19 a cajas de cartón y tratar a mano los contenedores para reutilizarlos rápidamente en planta, ahora le ha tocado el turno de la imposición de nuevas y peligrosas prácticas a la plantilla de limpiadoras de las plantas 8a y 9a, donde se encuentran ingresados los pacientes de COVID-19.


                 

Hasta el momento, todos los residuos procedentes de pacientes sospechosos o confirmados de COVID-19, ya fuese material sanitario, EPIs, restos de comidas u otro material desechable (vasos, cubiertos, bandejas, etc.), se eliminaban en los contenedores verdes con bolsas rojas colocados en todas las habitaciones. Se seguía, así, el procedimiento habitual establecido en la amplia normativa que existe al respecto a nivel comunitario, estatal y autonómico, e, incluso, en el Propio Plan de Gestión de Residuos del SAS, donde se recoge con toda claridad que los pertenecientes al grupo IIIA (infecciosos) se deberán recoger “en bolsas de color ROJO que cumpla la norma UNE 53-147-85, con galga mínima 400, preferentemente de material reciclado y en contenedores reutilizables o de un solo uso (en ese caso no será necesaria el uso de la bolsa), de color VERDE, elaborados con material que garantice su total eliminación, rígidos, impermeables, resistentes a agentes químicos y a materiales perforantes y que dispongan de un cierre provisional que garantice su estanqueidad hasta su llenado y de un cierre hermético definitivo”.

Pues bien, desde el pasado martes, día 7, la dirección del hospital y SACYR (la empresa de limpieza) han decidido unilateralmente que las bandejas desechables de los pacientes de COVID-19 ya no se eliminen como siempre se ha hecho, ni como se eliminan el resto de residuos en contacto con covid-19, es decir, en los contenedores verdes, sino que, a partir de ese día el procedimiento será el siguiente:

A) Tras cada comida, sólo se eliminarán en los contendores verdes los cubiertos, platos, etc., pero no las bandejas desechables, que se dejarán en la habitación. 
B) A continuación, la limpiadora lavará la bandeja desechable en el baño de la habitación, le pasará una bayeta con lejía y la aclarará con agua.
C) Finalmente, la limpiadora deberá meter la bandeja en una bolsa marrón que depositará después en los contenedores de residuos asimilables a urbanos para su traslado y eliminación
como “basura normal” (se adjuntan fotos). Aunque, como en el caso de lo que están haciendo en el almacén de residuos del sótano, nadie ha informado a este sindicato, ni a ningún otro, de las razones por las que de nuevo se vuelve a incumplir la normativa sobre gestión de residuos de forma tan fragrante y peligrosa, es de suponer que la excusa de la nueva medida será también esa presunta falta de contendores que nadie argumenta públicamente, ni nadie por supuesto acredita.
Sin embargo, la Orden SND/271/2020, de 19 de marzo, del Ministerio de Sanidad, por la que se establecen instrucciones sobre gestión de residuos en la crisis sanitaria por el COVID-19, ordena en lo relativo a residuos hospitalarios que “los residuos en contacto con COVID-19 como guantes, mascarillas, batas, etc., se considerarán como residuos infecciosos y se gestionarán como tales...”, añadiendo a continuación que “se deberá maximizar el llenado de los contenedores disponibles en estos centros... evitando entregarlos a los gestores autorizados sin optimizar su capacidad, de forma que se logre así una gestión lo más eficiente posible”.


Pero, como se ve, ni el hospital, ni SACYR parecen haber entendido en lo más mínimo que todos los residuos en contacto con COVID-19 deben eliminarse como infecciosos, y menos aún el significado de “maximizar” (“hacer o intentar que algo alcance su máximo rendimiento”). Ellos, en lugar de eliminarlo todo como infeccioso y maximizar el uso de los contendores (es decir, intentar que cada contenedor alcance el máximo de su capacidad de residuos y no se cierren sin completar), han decidido, por su cuenta y riesgo, que las bandejas desechables contaminadas no sólo no se van a eliminar como residuos infecciosos (y no las van a meter, por tanto, en los contenedores verdes), sino que, además, van a gestionarlas de forma chusquera convirtiendo las duchas de las habitaciones en pequeñas plantas de tratamiento de residuos infecciosos, donde, utilizando a las limpiadoras, transforman un residuo altamente infeccioso en otro asimilable a urbano. Lo que, según la ley, sólo se puede realizar por empresas reconocidas y en plantas autorizadas (valorar, tratar y eliminar los residuos peligrosos) nuestro hospital, al más puro estilo chabacano de su Gerente, lo pasa a hacer en los cuartos de baño de las habitaciones de pacientes de COVID-19, ¡y aquí no ha pasado nada!
Hace pocos días, nuestros compañeros de CGT del hospital Virgen de las Nieves de Granada denunciaban como la dirección (también para ahorrar) obligaba a las limpiadoras a dejar los contenedores en las habitaciones, sacar las bolsas rojas con residuos infecciosos y cargar con ellas por el hospital hasta la zona de almacenamiento. Resulta obvio que, mientras en otro tipo de materiales escasos (mascarillas, EPIs, etc.) la Junta de Andalucía declara continuamente estar haciendo esfuerzos por incrementarlos, en lo referente a los contenedores de residuos infecciosos (cuya carencia, además, nadie ha demostrado) la estrategia de la Junta no pasa por adquirir todos los necesarios, sino por utilizar al personal de limpieza para que le saque las castañas del fuego, ya sea quitando las bolsas y dejando los contendores (como en Granada) o lavando bandejas en los baño y metiendo bolsas en cajas de cartón (como en Cádiz).

Desde Autonomía Obrera y CGT del Hospital Puerta del Mar, exigimos que se ponga fin de inmediato a todas estas medidas que no solo incumplen frontalmente la normativa de gestión
de residuos, sino que, además, suponen un gravísimo ataque al derecho a la salud de todas las trabajadoras/es de limpieza de nuestros hospitales. Así mismo, y por lo que respecta a nuestro centro, volvemos a exigir el cese fulminante del Director Gerente del Hospital y de su Director Económico por la enorme incompetencia que desde el principio de esta crisis vienen demostrando. 
                       
                                          Cádiz, a diez de abril de dos mil veinte


Enlace a Diario de Cádiz

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Publica un comentario, si lo deseas de forma anónima, pero recuerda que debe ser respetuoso y no contener insultos ni descalificaciones personales.
Gracias por participar.