SOBRE LAVANDERÍA, MIENTE LA DIRECCIÓN, NO LOS SINDICATOS

No suele ser práctica de este sindicato intervenir en las notas de prensa emitidas por otras organizaciones, pero, la gravedad, falsedad y descaro de lo manifestado ayer por la dirección del hospital Puerta del Mar en contestación a la denuncia sobre Lavandería realizada el lunes por CSIF, hacen que resulte una obligación moral para las Secciones Sindicales abajo firmantes intervenir públicamente para confirmar con rotundidad que TODO LO MANIFESTADO POR CSIF EN SU ESCRITO RESULTA ABSOLUTAMENTE CIERTO. Es más, no sólo la cinta clasificadora de ropa sucia, las secadoras, la plegadora y la empaquetadora presentan problemas, sino también todo el resto de maquinarias que configuran las instalaciones de Lavandería (como el propio túnel de lavado, el túnel de secado y preparación de la ropa de pacientes y trabajadoras/es o las calandras de secado y preparación de la ropa de camas).

Por mucho que la dirección pretenda ocultarlo, no es en absoluto cierto que las instalaciones de nuestra Lavandería sufran averías ocasionales (“como cualquier otro centro de trabajo”), sino que las averías de las instalaciones de nuestra Lavandería tienen lugar a diario y se producen, incluso, reiteradas veces a lo largo de una misma jornada. En este sentido, debe destacarse que hay maquinarias absolutamente esenciales dentro del sistema cuyo funcionamiento diario (aún sin llegar a pararse) resulta completamente defectuoso todos los días y a todas las horas. Esto es lo que sucede, por ejemplo, con el túnel de selección y transporte de ropa sucia, que, como denuncia CSIF, se obstruye de forma constante y son las trabajadoras/es quienes, mediante una larga pértiga de madera ideada al efecto, tienen que empujar las sacas (de entre 45 y 50 kg de peso) que penden de un tren de transporte instalado en el techo de la nave. Es lo que sucede, también, con el túnel de lavado, que cada vez expulsa la ropa con mayores restos de manchas. Es lo que ocurre con el tren de secado y doblado de la ropa de vestir de pacientes y trabajadoras/es, cuya inutilidad es tan brutal que únicamente se puede usar para determinadas prendas (en concreto, sólo los camisones de pacientes y las blusas de ropa blanca del personal), de tal forma que todo el resto de ropa de vestir (pijamas completos de pacientes, pantalones blancos y uniformes verdes completos del personal) tienen que enviarse a las secadoras y ser luego dobladas a mano por las propias trabajadoras. Y, es lo que sucede igualmente, con las dos calandras (grandes rulos calientes que secan y doblan la ropa de cama), que, no sólo sufren habituales averías que las paralizan por completo, sino que diariamente expulsan sabanas sin llegar a doblarlas (como sucede con la calandra grande de 3 pinzas) o son incapaces de doblar, por ejemplo, las fundas de almohadas, que también tienen que ser dobladas a mano por el personal.

E idéntica ratificación de la denuncia de CSIF debemos efectuar respecto a las condiciones de seguridad laboral del personal que allí trabaja, y ello no sólo por el sangrante hecho de tener que utilizar como herramienta de trabajo en la zona sucia un larga pértiga para espolear sacas que constantemente se atascan, sino también por la carga creciente de trabajo que

sufren, el enorme calor que padecen, el ruido ensordecedor de las maquinarias y, no lo olvidemos, el riesgo constante que supone tener que desarrollar su labor diaria con la peligrosa cercanía de un enorme depósito de agua y las calderas que dan vapor a las máquinas, que se encuentran ubicadas en el interior de la misma nave donde todas ellas/os trabajan. Y, desde luego, no podemos sino calificar como la más solemne de las hipocresías jamás escuchada por este sindicato, la afirmación de que “para este servicio incluso se cuenta con un ergónomo, especialista que se encarga del estudio de la adaptación de las máquinas, muebles y utensilios a la persona que los emplea habitualmente, para lograr una mayor comodidad y eficacia"; en nuestro hospital únicamente contamos con un ergónomo, que desarrolla sus funciones para las más de 3.000 trabajadoras/es que somos en el centro, pero no, por supuesto, de forma exclusiva y expresa para la Lavandería, como malintencionadamente, a nuestro juicio, se pretende dar a entender en la nota del hospital.   

Desde Autonomía Obrera, por tanto, consideramos que todo lo manifestado ayer martes por la dirección en su nota para desmentir a CSIF y restar importancia a la gravedad del mal estado de la maquinaria en nuestra lavandería en Zona Franca no es más que una absoluta mentira y una vergonzosa operación para ocultar una manifiesta realidad que cualquiera que visite sus instalaciones puede comprobar. Es más, desde este sindicato emplazamos a la Gerencia del hospital a personarnos todos en la Lavandería de Zona Franca (medios de comunicación, dirección y sindicatos) en la fecha que de común acordemos para visitar sus dependencia, ver cómo funcionan y  entrevistarnos con las trabajadoras/es, a fin de determinar, de una vez y con claridad, quién miente y quién dice la verdad respecto a su situación. Mientras tanto, pedimos a la dirección que se calle y que tenga, al menos, un mínimo de respeto por el Personal de Lavandería y Planchado de nuestro centro, que es quien sufre diariamente las lamentables condiciones de funcionamiento y trabajo en nuestra Lavandería. Lo que este personal, y en general todas las trabajadoras/es y pacientes del hospital esperamos de este equipo directivo no es que pierda el tiempo ocultando la verdad o emitiendo notas ridículas como la producida ayer, SINO QUE TRABAJE DE VERDAD Y DE FORMA SERÍA POR LA CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA LAVANDERÍA PÚBLICA, CON MAQUINARIA COMPLETAMENTE NUEVA Y CON MÁS ESPACIO Y PERSONAL PARA ATENDER A TODOS LOS CENTROS SANITARIOS PÚBLICOS QUE SE PRECISEN. Lo que todos necesitamos, en suma, es más eficacia gestora y mucha menos propaganda engañosa.