En la mañana de ayer lunes, día 18 de febrero, ha tenido lugar un grave accidente en el
servicio de cocina de nuestro centro al caerse literalmente sobre uno de los trenes de
lavado la campana extractora situada en la boca de salida de bandejas.
Afortunadamente, no se han tenido que registrar lesiones sobre ningún trabajador/a al
tener lugar el desprendimiento justo en un momento en que el tren no estaba operativo.
De haber caído sobre algún trabajador/a, no cabe duda de que las potenciales lesiones
habrían podido llegar a ser notablemente graves debido al enorme peso de la campana.
Este nuevo accidente viene a sumarse a la ya extensa serie de averías y accidentes que
vienen produciéndose desde hace tiempo en el servicio de cocina del hospital, siendo
los más graves (al margen del que ahora se denuncia) los provocados por
electrocuciones al conectar los carros calientes a la cinta de emplatado.
En opinión de Autonomía Obrera y CGT, este tipo de sucesos hunden su raíz claramente en la
falta de un abordaje preventivo suficiente y en el notable deterioro por antigüedad de
muchas instalaciones. Las averías y problemas que sufren los aparatos e instalaciones
eléctricas del servicio (especialmente las cintas de emplatado, el tren de lavado, los
carros calientes y los lavavajillas de las plantas) son prácticamente constantes; de hecho,
hace poco menos de un mes una de las cintas de emplatado permaneció sin funcionar
durante casi una semana provocando enormes retrasos en el servicio de comida a los
pacientes ingresados.
A nuestro juicio, consideramos que existe de hecho un abandono absoluto de las
inversiones por parte del SAS en los servicios no directamente asistenciales de nuestro
centro, especialmente en los servicios de cocina y lavandería de Zona Franca; abandono
que, estamos convencidos, no tiene otra posible explicación que la de propiciar así, y en
última instancia, el cierre final de estas unidades y la subcontratación de su actividad
con el sector privado (tal como recientemente ha sucedido con el almacén general del
hospital).
Desde Autonomía Obrera y CGT reclamamos con urgencia un serio programa inversor que
modernice todas las instalaciones de servicios generales del hospital y exigimos a la
gerencia del hospital que ponga fin, de una vez, a la constante campaña de imagen en
la que está inmerso desde su llegada al cargo y opte por poner solución de verdad a las
gravísimas deficiencias que, como las aquí denunciadas, sufre nuestro hospital en
multitud de unidades.
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